Manolo, un hombre de cincuenta años con una vida acomodada pero bastante aburrida conoce "fortuitamente" a Antonio, un chaval en plena adolescencia enfermo de cáncer.
Entre el realismo mágico y la comedia romántica la película avanza con enorme posibilidad y apertura a la trascendencia. Los personajes se dejan querer y sorprender por la vitalidad del niño protagonista, quién a pesar de su enfermedad, da continuas lecciones de coraje y posibilidad.
Como en “La vida es bella” el director intenta decir al espectador que la vida llena de amor merece la pena de ser vivida con todo su color y su fuerza a pesar de las dificultades y los sinsabores. Uno sale de “Maktub” con una sonrisa en el alma.
Como en “La vida es bella” el director intenta decir al espectador que la vida llena de amor merece la pena de ser vivida con todo su color y su fuerza a pesar de las dificultades y los sinsabores. Uno sale de “Maktub” con una sonrisa en el alma.
(Extractado de Eva Latonda, Pantalla 90)